La mente, el corazón y el sexo son aspectos intrínsecos y profundamente conectados de nuestra humanidad. Separar estas partes crea una falsa ilusión de fragmentación que sólo conduce a dolor y confusión.
Pues en realidad, somos un todo integral, una sinfonía armoniosa compuesta por cientos de partes, donde cada una interactúa y se influencia mutuamente.
La mente es el centro de nuestros pensamientos y percepciones, el corazón es el núcleo de nuestras emociones y el sexo es la fuente de nuestra energía vital y creatividad. Cada uno de estos aspectos no puede existir en su totalidad sin los otros, intentar separarlos es negar nuestra esencia más profunda, nuestra humanidad.
Cuando la mente, el corazón y el sexo están alineados, experimentamos un estado de armonía y plenitud. Nuestro actuar se vuelve más claro, las emociones más auténticas, lo que permite que la energía creativa fluye libremente y nos afecte tanto a nosotros mismos, como a nuestro entorno.
Mientras lees estas palabras, te invito a tomar un momento para recordar la última acción «grande» que hiciste, y a reconocer a la mente, el corazón y el sexo como partes integrales de tu ser, intenta recordar si es posible desligarlas de esa acción.
Es imposible ¿Verdad? ¿Te has dado cuenta de cómo un pensamiento pudo generar una emoción, y cómo esa emoción interactuó con tu energía sexual para generar una acción?
Si logras reconocer y honrar esa interconexión de la mente, el corazón y el sexo, empiezas a alinearte con tu verdadera naturaleza, con la autenticidad de tu ser, liberándote del dolor y la confusión de la separación.
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Gracias
💖💖💖
Gracias por esto.
Por varios años estuve tratando de separar el sexo del corazón me engañaba a mi misma que por ejemplo podría tener sexo con alguien y no entregar ni corazón, cerrarlo «para que no me hicieran daño» y finalmente terminaba más involucrada que nunca y hasta llegué a sufrir más.
💜 Te mando un abrazo!!!