Quien dijo que la sexualidad sagrada es una pose, es inscieso, altar, mantra.
La sacralidad la otorga el amor y la devoción, no el disfraz y el escenario. Nada mas sagrado que el amor y allí donde se ame es un templo.
Viéndolo así entonces que hermoso bendecir nuestros alimentos haciendo el amor en el mesón, nuestros trabajos haciéndolo en el escritorio. Sin agenda, sin pose, sin disfraz espiritual. ¿Acaso existe un lugar dónde resida el amor y el placer que no sea sagrado?
#pulsotantrico @llenadevida_sajeeva